UN MURAL SÍMBOLO DE RESISTENCIA PARA DEFENDER LA PAZ DEL TERRITORIO Y LA BIODIVERSIDAD EN CAJAMARCA
En el marco del proyecto, “Gereizpetatik 11 Izpi: Sumando voces silenciadas a las narrativas de vida”, se realizó la pinta de un mural a la entrada del pueblo, frente a la base militar que se puso en tiempos del expresidente Uribe y que vino a reemplazar un parque infantil que había allí, hace cerca de 19 años.
El colectivo de Gente Joven que participa del proyecto, eligió como material divulgativo de incidencia social y política la realización de un mural en el que se plasmara la lucha social que durante varios años han evidenciado los jóvenes del municipio de Cajamarca. La idea llamo tanto la atención que el colectivo de mujeres quiso sumarse a ella, y aunque inicialmente se pensó en dos murales en una pared, a medida que la idea fue madurando, se concluyó que sería un sólo mural con los sentires de la gente joven y las mujeres, de modo que el mural se realizó colectivamente plasmando artísticamente las reflexiones de ambos colectivos.
La figura de una muñeca de cabello rosados en cuyo rostro tiene una llama que le quema, como símbolo del constante escarnio al que las mujeres están sometidas, acompaña las imágenes de las montañas, ríos y pájaros nativos, que tiene una calavera de muerte rondándolos y un veneno que se derrama lentamente como símbolo de riesgo latente que corre el territorio, ya que las multinacionales aguacateras, la doble calzada y la empresa minera Anglogold Ashanti amenazan con apoderarse del territorio y destruir todo lo que hace a Cajamarca único y bello.
La jornada estuvo llena de risas, sin embargo, dos agentes de la Policía Nacional estuvieron rondando el lugar de la pinta de forma que su presencia resultaba hostil para las personas participantes, especialmente teniendo en cuenta la brutalidad empleada por parte de la policía hacia las personas jóvenes en el marco del paro nacional de 2021. En efecto, según los informes de Temblores, organización referente en el seguimiento de los casos de violencia en el tiempo del paro, son las personas jóvenes entre 18 y 33 años el grupo etario en el que se registra mayor número de homicidios, siendo un 61.25% del total. Organizaciones internacionales como Human Rights Watch también se han pronunciado de forma contundente pidiendo al gobierno colombiano tomar medidas urgentes para proteger los derechos humanos e iniciar una reforma policial profunda para garantizar que los agentes respeten el derecho de la reunión pacífica. Teniendo en cuenta que la acción de la pintada del mural era precisamente para defender la paz del territorio, la biodiversidad, la decisión democrática del pueblo y denunciar la amenaza latente hacia todo ello, finalmente, la situación pudo solucionarse hablando y los uniformados se retiraron pacíficamente del lugar.
El mural es un mensaje claro, “amamos nuestro territorio y lo seguiremos defendiendo”, por eso también se pintó el voto que representa la victoria de la consulta popular y convierte al mural en un artefacto de memoria de la resistencia por la que Cajamarca sigue haciendo historia en el mundo. Es de resaltar que tanto los jóvenes, como el colectivo de mujeres, estuvieron de acuerdo en que la defensa del territorio fuera el tema central del mural.